

La siguiente información fue obtenida gracias a la obra: Julio Cortázar. (1981). Misma que
recoge datos biográficos de este autor, así como también la información acerca
de sus obras.
ulio Florencio Cortázar Descotte (Bruselas, Bélgica, 26 de agosto de
1914-París, Francia, 12 de febrero de 1984). Un personaje muy peculiar desde su
nacimiento posee descendencia vasca, francesa y alemana (su nacionalidad es
argentina); su nacimiento coincide con un conflicto el conflicto bélico más
mortal de esos tiempos, la Primera Guerra Mundial, hecho con el cual le gustaba
bromear: “fue sumamente bélico. Lo cual dio como resultado a uno de los
hombres más pacifistas que hay en este planeta".
Su padre estaba encargado de la delegación en la embajada argentina de Bélgica, lo que le permitió a él y toda su familia refugiarse en algunos países neutros a la Guerra Mundial, motivo por el cual Cortázar pasó los primeros años de su vida en Barcelona.
En 1918, la familia Cortázar puede regresar a Argentina. Del francés, la
lengua que habló
principalmente en sus primeros cuatro años de vida, le quedó por lo menos
una
herencia: “retuve siempre esa "r" afrancesada de la que jamás
pude desprenderme".

· La desaparición de su
padre, quien, cuando Cortázar tenía sólo seis años, los abandonó para siempre.
Este hecho dejó a Julio y a su hermana menor al cuidado exclusivo de su madre,
que tuvo que educarlos "con dificultades económicas muy graves".
· Su afición desmedida a
leer y a escribir. Según cuenta, un médico le recetó "prohibirle los
libros durante cuatro o cinco meses. Lo cual fue un sacrificio tan grande que
mi madre, una mujer sensible e inteligente, me los devolvió". Cortázar
explica así sus inicios como escritor: "Como todos los niños aficionados a
la lectura, pronto comencé a querer escribir. Acabé mi primera novela cuando
contaba nueve años de edad. Era una novela muy lacrimógena, muy romántica en la
que todo el mundo moría al final" La influencia más clara de su época
adolescente es Edgar Allan Poe, cuyos cuentos le aterrorizaron y sus poemas le
conmovieron. A los doce trece años, escribe sonetos.
·
Banfield, un pueblecito casi de campo, a media hora de tren de Buenos
Aires, donde Cortázar vivió de los cuatro a los diecisiete años.
Tras una breve experiencia como maestro primario, trabaja durante seis años
(1939-1945) como profesor de Instituto en dos pequeñas y polvorientas ciudades
de la llanura (Bolívar y Chivilcoy) donde entra la pampa por todas partes. En
su cuento "El viaje" evocará ese paisaje de espejismo. Empieza a
escribir los primeros cuentos, sin soñar jamás con publicarlos.

Aunque no tiene titulación universitaria, en 1945, lo contratan para
impartir clases de literatura francesa en la Universidad de Cuyo. Dirige además
un seminario sobre el romántico John Keats. En el año 46, tras la llegada de
Perón al poder y la ocupación fascista de la universidad, Cortázar, que había
participado en la lucha antiperonista, presenta la dimisión de su cargo
"antes de verme entre la espada y la pared, como muchos compañeros
míos". Por esa época perfecciona su conocimiento del inglés y del francés,
lenguas que dominará tanto como el castellano.

A partir de entonces, vive en Buenos
Aires. Trabaja como gerente en la Cámara del libro y, ocasionalmente, como
traductor. Allí vive una existencia solitaria y bohemia. Mientras "me
observaba a mí mismo, estudiando mi propio desarrollo sin querer jamás forzar
las cosas", seguía escribiendo historias. Publica algunos importantes
trabajos críticos, entre los que destacan la necrológica a Antonin Artaud o su
ensayo sobre la poesía de Octavio Paz.
No casualmente será Borges quien, en la prestigiosa revista Sur, publica,
en 1946, el primer cuento de Cortázar: "La casa tomada" . Su primer
libro de cuentos Bestiario aparece en 1951. Por fin Cortázar, consideró que lo
que había escrito "valía un poco más que lo que escribían otros de mi edad
en Argentina". En 1949 viaja por primera vez a Europa.
En 1951 viaja por segunda vez a París con una beca y decide quedarse en
Francia, por lo que se ve obligado a trabajar en los más pintorescos oficios,
hasta que consigue trabajo como traductor en la Unesco. Con sentido del humor
comenta que se va de la Argentina "porque el peronismo no le deja escuchar
a Bela Bartók".
En 1955 se casa con la traductora argentina Aurora Bernárdez, con la que
vivirá hasta mediados de los 60. Sin embargo, poco antes de morir y con Carol
-su tercera mujer- ya fallecida, decide dejarle a Aurora Bernárdez su herencia
y le pide que le acompañe en los últimos minutos.
Los primeros años en Europa, aunque duros, tienen efectos muy positivos en
la obra inmediatamente posterior de Cortázar (Final de juego, Las armas
secretas, Los premios, Historias de cronopios y de famas, Rayuela). Cortázar
lo explica así:
"Son años catalizadores, años en que se da una especie de coagulación
de mi experiencia precedente de Argentina (...) De golpe, en poco tiempo, se
produce una condensación de presente y pasado, el pasado, en suma, se enchufa
al presente y el resultado es una sensación de hostigamiento que me exigió,
luego, escribir Rayuela... Llegar a Europa significó la necesidad de confrontar
todo un sistema de valores, mi manera de ver, mi manera de escuchar (...) Fue
una sucesión de choques, desafíos, dificultades, que no me había dado el clima
infinitamente más blando de Buenos Aires"

En 1962, Cortázar viaja a Cuba. El contacto con la revolución cubana fue, como para otros escritores de su generación, una experiencia biográfica decisiva. A partir de ese momento, Cortázar expresa su fidelidad a la revolución cubana. En 1965 escribe “Reunión”, un cuento dedicado al Ché, y en 1966 afirma públicamente su compromiso con la lucha de liberación latinoamericana.
En 1973 destina los derechos de autor de El Libro de Manuel a la ayuda de
los presos políticos en la Argentina.
En 1981, año en que obtiene la nacionalidad francesa, se le diagnostica una
leucemia. Sufre además una hemorragia gástrica que le obliga a ser
hospitalizado y que “no lo mandó a mirar las flores del lado de las raíces de
puro milagro”.
En 1982 emprende con Carol un juego de treinta y tres maravilloso días, una
interminable fiesta de la vida: un viaje de París a Marsella sin abandonar “La
autopista del sur” (que se convierte así en otra versión –ésta de ahora vivida-
de un viejo cuento de Cortázar). La experiencia da lugar a un libro, Los
autonautas de la cosmopista, cuyos derechos de autor cede Cortázar a la
Revolución Nicaragüense. En noviembre de 1982, tras un último viaje a
Nicaragua, muere Carol Dunlop.
En 1984 recibe del poeta Ernesto Cardenal, ministro de Cultura
nicaragüense, la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío. El 12 de
febrero muere en París, sin poder realizar el último viaje que proyectaba a
Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario